A la hora de comprar acciones de una empresa debes tener en cuenta varios factores como si da dividendos, si el sector es rentable (por ejemplo el de las empresas ecológicas), si la tendencia es alcista, etc. También debes analizar las perspectivas de crecimiento de la empresa.

Para ello puedes estudiar análisis técnico o fundamental. En el análisis técnico se estudia la evolución de los precios en el tiempo, mientras que en el fundamental hay que analizar las cuentas de la empresa.

Para comprar acciones debes tener un capital afectado a la bolsa.

En los últimos años ha habido muchos cambios en las bolsas españolas. Por ejemplo, antiguamente sólo se podía comprar acciones del Ibex y ahora hay varias bolsas (el IBEX 35, el IBEX 10, el Mercado Continuo). La primera vez que se abrió este mercado fue en 1999 y entonces solo valían las 150 primeras empresas del Ibex. Ahora ya son más de mil empresas y cada día entran nuevas compañías al mercado continuo.

Estos cambios van acompañados por otros como es el caso del Eurostoxx o el Mibtel, que son dos índices europeos con valores asociados al desempeño de las principales empresas europeas. El Eurostoxx agrupa los

50 valores más importantes del mercado europeo.

También hay otros índices internacionales como son el índice Dow Jones, el Nasdaq o el Nikkei.

Un índice es una referencia de valoración de una cesta de acciones. El IBEX 35 es un índice que agrupa las 35 empresas con más capitalización bursátil en España. Los indicadores se miden por la relación entre su volumen y su precio. El Ibex 35 tiene una capitalización superior a los 500000 millones de euros, lo que significa que si todas las empresas del Ibex 35 fueran vendidas, obtendríamos un beneficio superior a 500000 millones de euros.

Si tu estrategia está centrada en dividendos, la bolsa es una buena opción. Pero si estás buscando volumen de negocio, mejor que te dediques a otras formas de inversión como pueden ser la compraventa de productos financieros o la inversión en valores monetarios con plazos cortos.

En el mercado continuo se pueden encontrar acciones de empresas pequeñas (y por tanto con menor capitalización) y también acciones de empresas internacionales.

Ahora bien, debes saber que no todas las acciones son iguales. Por eso, antes de comprar una acción debes saber si es negociable en el mercado continuo (el denominado Bolsa) o en el mercado regulado (la SIBE). Es importante que sepas que las acciones del Mercado Continuo pueden ser negociadas con un mínimo del 5% del valor nominal y las del Mercado Regulado sólo con 1%. Este pequeño detalle tiene importantísimas consecuencias ya que los efectos sobre el precio son muy distintos.