El sistema religioso yoruba comprende prácticas tradicionales y conceptos espirituales que han evolucionado hasta convertirse en un sólido sistema religioso. La religión tradicional santeria yoruba cree que todos los seres humanos pasan por lo que se conoce como Ayanmo, que se traduce como destino o suerte. Por lo tanto, según los yoruba, se espera que los seres humanos lleguen a ser uno en espíritu con el creador divino que también es la fuente de toda energía, un estado que también se conoce como Olodumare.

Además, cada acción o pensamiento de un individuo en el reino físico interactúa con otros seres vivos, y cada uno trata de alcanzar y encontrar su destino en la esfera espiritual. Según la religión, un individuo que deja de crecer espiritualmente en cualquier aspecto de su vida está destinado a las ollas invisibles. La vida y la muerte en el sistema de creencias de la religión yoruba es un ciclo continuo de existencia en diferentes formas de cuerpos físicos mientras el espíritu de un individuo evoluciona hacia la trascendencia.

Los yorubas creen que, antes de nacer, determinan su destino. Deciden mucho antes de llegar a la Tierra lo que harán en el mundo, dónde vivirán y a quién amarán, e incluso cómo morirán. La religión también afirma que, después de nacer en el mundo, todos sus planes y promesas se olvidan y, del mismo modo, su destino también se olvida. Por ello, el individuo trata de recordar y reclamar el futuro que trazó antes de venir al mundo.

Dios es un ser todopoderoso que no está limitado por el género y es la deidad suprema entre la comunidad yoruba. Se cree que vive en los cielos. La comunicación entre la gente y Dios (Olodumare) la llevan a cabo los intercesores conocidos comúnmente como los Orishas.

Cosas que debes saber sobre Olodumare

En la religión yoruba, Olodumares es la representación de un Dios Supremo, padre de la vida y creador de los orishas. En el panteón yoruba este ser la divinidad omnipotente, que con su poder puede conseguir todo lo que se proponga. Es el universo con todos sus elementos, es la manifestación material y espiritual de cada una de las cosas que conforman la existencia. En la lengua Yoruba, su nombre significa: “Señor al que va nuestro destino eterno”.

Olodumare es básicamente el dios que ha creado todo y según las creencias yorubas, todo debe volver a él. Es por ello que, en esta religión se suelen realizar con bastante frecuencias sacrificios de animales.

El Dios Supremo

Es superior a todos los Orishas, no tiene otá (piedra) y su nombre no debe ser pronunciado sin antes tocar la tierra con la punta de los dedos y besar la huella del polvo en ellas.

Olodumare está en todas partas, se encuentra a nuestro alrededor en nuestro día a día, en la sabiduría de Olofin, en la benevolencia de nuestros Orishas y en Eshú. En este sentido, tenemos que tanto el bien como el mal forman un todo en Olodumare.

La oración nos conecta con Olodumare

Es tan grande que no se arregla, no se ofrece, ni se le pide nada directamente. Hacia él vamos a través de Olofin y esto trae consigo una inteligencia tácita de las cosas y la sujeción a las leyes.

No tiene día de fiesta, hijos elegidos, refranes, patakí, collares o
ebbó. No está asociado a rituales, ni se le hacen ofrendas, sacrificios o adoraciones directamente a ella, pero puede ser invocada a través de la oración, ya que ésta conecta las energías superiores con nuestra alma.

Orar es la forma más sagrada y pura de invocarlo, rezando y sacando de nuestro interior todo lo que nos perturba, entregándonos a él y dando gracias cada día por su infinita bendición.

Olodumare es todo lo divido en la religión Yoruba

Según la tradición yoruba, las personas suelen dejar todo en manos de Dios (Olodumare) al final del día, confiando en su gran bendición. Se manifiesta como el conocimiento, el destino y las fuerzas del universo. Para los yorubas, el mundo es un güiro donde la mitad inferior es la tierra y la superior
es el cielo, lo que significa que todo está dentro del güiro: Olodumare.