El sector de la videncia se encuentra pasando por un buen momento y muchas personas han empezado a utilizar estos servicios. Sin embargo, no todo han sido buenas noticias para los videntes, ya que muchas persona han buscado la forma en la cual aprovecharse de esta fama.
La videncia es una buena práctica que puede ayudar a muchas personas, pero puede ser un dolor de cabeza cuando caes en las manos de un estafador, opina Alicia Collado.
Desafortunadamente, esto se ha convertido en una realidad y es que cada vez hay una mayor cantidad de personas que caen en estadas. Lo peor de todo es que los estafadores pueden llegar a exprimir tanto a las personas que pueden hacerle perder todo. Hay personas desesperadas que están dispuestos a darlo todo por una solución.
¿Qué es el fraude espiritista y psíquico?
Los fraudes suelen ser perpetrados por personas que se hacen pasar por espiritistas y psíquicos. El espiritismo se ha definido como la creencia de que los espíritus de los muertos existen y tienen la capacidad y el deseo de comunicarse con los vivos.
Los fraudes de este tipo suelen darse porque los falsos psíquicos y videntes se aprovechan de la necesidad de las personas. A simple vista pueden llegar a parecer videntes reales, pero al final solo buscan sacar la mayor cantidad de dinero de los clientes y no ofrecen ningún tipo de soluciones.
Hay varias formas en las cuales pueden estafarte, sin embargo, las más comunes son las consultas o hechizos que no dan resultado. Sin embargo, debes cuidarte de todos los tipos de estafas que hay en relación con los servicios esotéricos.
Es probable que se produzca un fraude cuando:
- El deseo de dinero del espiritista o médium supera su deber ético, moral o profesional; y
- Tienen un cliente especialmente vulnerable, que puede haber agotado todas las demás vías de ayuda.
Expresar un sistema de creencias no es una forma de fraude. Sin embargo, si alguien se representa a sí mismo como un dios o afirma que se comunica en nombre de un dios o espíritu para obtener grandes sumas de dinero y propiedades de otra persona, el Tribunal a menudo considerará que tales representaciones son fraudulentas. Debido a que los psíquicos y espiritistas no están regulados en nuestra sociedad, hay una mayor oportunidad para que se produzca el fraude.
Tipos comunes de fraude espiritista y psíquico
Abuso de confianza
El abuso de confianza es otro tipo común de fraude por el que se persigue a los psíquicos y espiritistas. Una vez que se han asegurado la confianza de sus clientes, el espiritista o psíquico a menudo tendrá una mejor comprensión de las vulnerabilidades de la persona, y será capaz de aprender información detallada sobre su situación financiera. Con el tiempo, el espiritista o vidente tiene la oportunidad de extorsionar y coaccionar a la víctima para que le transfiera su dinero y otros bienes.
Solicitud de dinero por adelantado
Algunos psíquicos o videntes pueden solicitar a la persona dinero por adelantado. Esta es una de las formas más comunes en las que suelen estafar a las personas. Una vez que la persona ha pagado por medios electrónicos no vuelve a saber del psíquico.
La compra de productos o servicios innecesarios
Otra de las formas en las que se suele estafar a las personas por medio de la videncia es pidiendo algunos servicios o productos que este no necesita. Por ejemplo, un psíquico puede decirte que estás bajo los efectos de una maldición cuando no es así. Esto hace que termines pagando por servicios de “limpieza” cuando no es necesario.
¿Es posible demandar a un falso vidente?
Normalmente, los casos de fraude por parte de psíquicos y espiritistas sólo se persiguen por la vía civil o penal cuando
- Los honorarios de los servicios cobrados son mucho más altos que los honorarios aceptables cobrados por terapeutas, psicólogos licenciados o guías religiosos; y/o
- El médium o espiritista exige a su víctima la transferencia de dinero u otros bienes, como joyas u otras propiedades personales, bien para evitar algún tipo de daño o para obtener algún tipo de beneficio, que no se produce; y/o
- El médium o espiritista insiste en que su víctima pague por el estilo de vida del médium o espiritista.
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